Dentro de mí.

La amo desenfrenadamente y solo la tienen mis ojos.
La amo y ni siquiera sé porqué:
si lo único que me dá es más y más dolor.
No puedo ser yo si en mi mente solo está ella.

¿Algún día he de ser libre?
El problema es que no quiero serlo...

Porque aunque sea dentro de mi, pero está...

Un pensamiento, un recuerdo.

" Creo que estoy alucinando. Y simplemente ya no puedo estar de pié. Aún mientras escribo estas líneas, mi rostro palidece y mis manos tiemblan como si fuesen a caerse...
Miro a medias, como nublado. Y un Maldito sueño me atormenta todas las horas que estoy despierto. En mi cabeza solo da vueltas un pensamiento: el recuerdo de mi princesa...
Lo peor es que ni siquiera sé porqué. Solo me está pasando. Quizá ya es tiempo... ¡Ojalá!

Por mi ventana solo veo la bruma de la ciudad, escucho voces, ruidos, pasos, palomas que se arrastran por los techos buscando un grano, mafiosos que se esconden... una maldita fusión de sonidos de tormento, disfrazados de rutina.
Supongo que, aún estando al borde de la muerte, esta mi casa es mas segura que todo lo que hay afuera; esta mi casa es lo que me mantiene vivo... aaa, y también el recuerdo de mi princesa... "

Y el viejo dio su último suspiro mientras se perdía en los brillosos ojos de la Noche Eterna...

Sin ser aquél...

Se me perdió entre la bruma
que deja a su paso el olvido.
Entre tradiciones de dolor
y culturas de recuerdo.
Iba amenazando el candor
de un amor que florecía,
pero que desapareció,
se esfumó, se marchitó.

Ya no quiero ser aquél que llora.
Que llora porque no hay princesas.
Princesas de luna y ojos negros.
Ya no quiero ser aquél que llora.
Que llora porque no vé nada.

....

Después de todo, nada puedo hacer.
Solo esperar me queda ya.
Esperando el momento de partír.
Cuando ya no sea yo quien se lamente,
quien huye, quien se pierde.
Cuando los demás digan:
" ... y fue felíz... "

Importancia de la lectura para cultivar valores humanos.

A través de la historia, ha habido diversidad de literatura. En nuestros tiempos es algo simple y sencillamente inherente a nuestras condiciones, a nuestro estilo de vida, a nuestro existir.

Tener una cultura de lectura ayuda a desarrollar el criterio que una persona puede tener sobre algún aspecto de la realidad, que depende, claro, de sus condiciones.

La lectura de cierta literatura puede procurar a las personas un mensaje que los induzca a la práctica de los valores; inclusive puede considerarse este tipo dentro de la novela sicológica. La Literatura de este tipo está teniendo un gran auge de desarrollo por los escritores contemporáneos, debido quizás a las reacciones “humanistas” que se han estado percibiendo y que tienen diferentes causas, tales como: la crisis económica global, Los altos índices delincuenciales, el hambre y la pobreza mundial, o solo por simple existencialismo. El mejor ejemplo sería quizás Paulo Cohelo, pero escritores como Enrique Barrios y otros de índole religiosa pueden también ser dignos de considerárseles precursores del uso de la literatura con fines de educación espiritual y formación en valores.

Es muy importante que este tipo de orientación moral se dé a través de los libros, y no solo de los “mass media” en intervalos de tiempo cortos y poco frecuentes. Ahora es mayor el índice poblacional que tiene acceso a esta literatura gracias a la tecnología y el Internet, ya que en éste se publican libros virtuales, e incluso uno mismo puede añadir sus propios escritos.

Que una sociedad implemente una cultura fundamentada en valores (porque la lectura es una cultura) es beneficioso para las relaciones entre sus habitantes, la autoestima de los mismos y su desenvolvimiento laboral. ¿Cuántas veces un suceso que, de alguna u otra forma, nos ha perjudicado, no nos ha hecho sentir tan deprimidos que nos afecta en nuestros quehaceres y alcanza incluso a afectar a nuestros seres cercanos? Pues estos son sucesos que pasan continuamente, y se suceden más en unas personas más que en otras. Pues por estas causalidades es importante la lectura sicológica que retome aspectos de valores, para que los lectores tomen en cuenta lo que se les dice y traten ponerlo en práctica en sus vidas, y enseñen a los demás a ser mejores a medida que ellos y ellas también van creciendo como personas. Otra de las finalidades de esta literatura que recalca los valores es, precisamente, la inclusión de las personas a la sociedad por una vía de paz, siempre altruista e incrementando la buena voluntad, el espíritu de rectitud y de integridad.

Caminante nocturno.

... Acostumbraba a pasear por aquellas calles todas las noches. Todas las noches caminaba hasta asomarse a la iglesia; y luego, simplemente, volvía sobre sus huellas, perdiéndose, Lamentándose, huyendo a las miradas acosadoras de los escépticos.

Aquel día no parecía diferente. Caminaba él, como siempre.

Era de noche, y se paró al llegar frente a la iglesia.

Y así nada mas, solo porque si, desapareció.

La desesperanza II

Llegar a ver la muerte como una tentativa o vía de solución a un problema es, casi decir, un paso inherente en la evolución de la desesperanza en la persona.

Hablar de desesperanza no solo implica una frustración y un sentimiento de incapacidad, sino también una soledad que se abrevia en la espera. ¿De qué? pues de que más: alguien o algo que se quiere, que se anhela, y que sobrepasa en estimación a "todo lo demás".

Si bien talvez no las personalidades, todas las mentes humanas poseen multi-polaridad, aunque todo parte de un mismo “morfema” psicológico, de un mismo patrón, pues, y por tanto, toda ramificación se basa en iguales juicios y criterios que las personas van formándose a lo largo (o corto) de sus vidas.
Ahora bien, a veces la soledad puede llegar a afectar estas posiciones o planteamientos sicológicos; y, cuando se presenta el momento en el que hay que tomar una decisión, por citar un ejemplo (aunque generalizado), la falta de orientación, de una guía realmente benefactora y el espíritu quebrantado y sin esperanza, pueden llevarnos a otro tropiezo (que puede ser incluso mayor y mas doloroso)... Por consiguiente, todos los contrasentidos y malos sentimientos se agudizarán y la desesperanza invadirá más y más el alma.

Y sí, sí queridos lectores: esto se acrecienta y se convierte en una viciosa figura amorfa, marcada solamente por la tristeza y el desamparo.

El duende.

Ya nos habíamos puesto de acuerdo con Dany.
Era sábado. Medianoche. Frío y mucha niebla.
Aquella casa era horrible, asustaba solo al verla.
Y me daba pavor solo pensar que debíamos entrar.

Se llegó el momento. Hasta nuestros pasos lloraron,
lo recuerdo. Caminamos hacia la puerta, en silencio.
La tomamos y abrimos al mismo tiempo.
¿Recuerdo haberme estremecido?

... Pero era un duende: horrible y diabólico.
Cuando me volví, estaba solo. Abandonado.
Me acosaba la bruma y el desamparo...

Solo en aquella oscuridad desconocida.

Sólo con el macabro espectro...

El pesimismo I

El pesimismo siempre ha sido visto con malos ojos en nuestra sociedad, por el simple hecho de que se tiene un concepto vago, improvisado o lo suficientemente empírico y estúpido como para poder presentarse en la mayoría de personas; y no uno real y metódico, que los explique concretamente, si no, todo contraste.
Las mencionadas definiciones populares cuentan con todos los elementos para propagarse, difundirse e incluso establecerse en la mayoría de los habitantes de una comunidad (aunque pueden ser también regiones mas grandes).

Generalmente, el pesimismo es una conducta que tiene diversos comportamientos sicológicos: obviamente, la instrucción de la persona determinará esto, pero no tendrá una forma definida; el ostentar a cambios es representativo de los seres humanos, sobre todo de los que viven bajo la doctrina de la "racionalidad" - prometo escribir ya luego sobre esto - y poseemos una psicología analítica y perspicaz, para variar.

Si preguntamos a un grupo de personas una definición propia de pesimismo, es altamente probable que todos coincidirán en afirmar que el pesimismo es sinónimo de grosería, apatía, mal genio, enojo y, quizás, ego (aunque este si está realmente involucrado) y otras similitudes que apunten a un carácter pedante y brusco.
¡Pero están equivocados!

Si bien es verdad que la relación pueda existir, es realmente distante y no podemos incluir a todos los que se llamarían pesimistas (digo "llamarían" por lo que ya expuse antes: las personas “normales” (por no decir comunes) tienen un mal concepto del pesimista, y lo confundirían; de no conocer a alguien que sepa precisamente el significado de la palabra, solo uno mismo podrá declararse así –si se conoce-).

Espejo lunar.

Naufragando solitario
en el amor apaciguado,
donde el espíritu,
fermentado,
se lamenta,
llora,
se apaga,
sustituyendo una llama
que carecía de fuego,
por un espejo
que deja ver la luna.
Ah como aquella solo una...

....

Ahora sigue perdido
un sentimiento enjaulado,
olvidado;
perdido en la depresión
de un cielo eterno
y sombrío,
que cubrió de negrura los ojos
de aquel que dedicó
su existencia
y su vivencia
en buscar el amor
de la niña de piel caoba.

Confesión

- ... No sé porqué. Aquí entre nos te confieso que siempre me han asustado esos niños flotántes, que tienen el pelo hasta la cintura y de un color negro grasiento. !Me dan pánico! Son tan pálidos, y sus ropas tan andrajosas...
- Entonces dime: ¿porqué es que hablas conmigo...?

El otro no dijo nada, solo siguió viendo la llovizna desde la ventana, aparentando ser un reflejo, una sombra; escuchando aquella conversación y esperando el momento en que desaparecería los temores del aún vivo...

(Y es que la muerte no lo tomaría hasta que terminara de llorar).

La desesperanza I

Introducción.

La desesperanza, actualmente, se ha convertido en un estado psicológico en el que todos, en algún momento, nos encontramos. Las causas tienen una diversidad descentrificada, ya que cada persona, según su percepción y posición en la realidad, tiene diferentes vivencias que puedan originar este estado.
¿Que es la desesperanza? nos es mas que la angustia que se crea en las personas por las frustraciones que causa el saber que todos estamos unidos a un mismo destino: la muerte; y que, a pesar de esto, las cosas no se dan como uno las piensa y no es nunca suficiente el tiempo...
¿frustraciones? pues si, frustraciones; pueden tratarse de casi cualquier cosa. Aunque tomandolo desde la perspectiva de los adolescentes de hoy, el amor no correspondido o la falta de afecto por parte de las personas que se quieren, pueden decirse como las principales causas de la desesperanza. Y no se discute que estos estados sicológos (si, porque son mas que simples sentimientos) afecten el desenvolvimiento social de las personas, en todos los ámbitos de una rutina que lo único que logra es infundir mas depresiones.

Reflejo

Y allí estaba yo, sentada en el centro de aquella enorme sala, con el maldito cadáver al lado, y un arma sobre la mesa... me sentía confundida... habían doctores, reporteros, policías, pero no me forzaron a nada...

Yo no me movía, estaba quieta, más que el muerto quizás. Sentí vértigo, y me impresionó que nadie me prestara la menor atención. Un fuerte dolor de cabeza se apoderaba de mi lenta y tortuosamente.

Un policía se acercó... algo preguntó, e inexplicablemente una voz junto a mí fue la que respondió, aunque yo no recuerdo haber visto a nadie más allí:

- La mate porque no me amaba, no me amaba y solo así...

Me asusté; yo no había contestado, y sin embargo me pareció que la pregunta me fue hecha a mí...

Me levanté, sobresaltada, a ver el cadáver... recuerdo haberme visto en un espejo, y una oscuridad me cubrió toda… La luz se hizo entonces más intensa…