domingo, 25 de julio de 2010

Nada bueno aún.

No tengo nada importante para contar aún. Han pasado diversidad de cosas, pero, mi costumbre a situaciones descomunales me hace percibirlo todo como "Sencillo" de alguna forma.

Comenzaré diciendo que llevo una semana sin sufrimientos de ningún tipo (exceptuando los cortos y sinuosos episodios en los que miembros de mi familia se empeñan en criticarme sin motivo alguno, aunque no diría a esto "sufrimiento", por que a pesar de todo, la frecuencia de estos casos es cada vez mayor, y solo me basta con ignorarlos, para no pasar malos ratos por nada), principalmente del tipo emocional, si no que todo contraste: al parecer, la lejanía de aquella niña está haciendo que mi estado anímico se eleve rápidamente. Esto es algo bueno bajo casi cualquier punto de vista; el problema es que el mío no es para nada como el del resto. Resulta qué, ahora que mi alegría está alta, NO SÉ QUE HACER CON ELLA. Considero que estoy demasiado acostumbrado a ese maldito sentimiento de desesperanza, que ahora no sé que hacer si no lo tengo. Como siempre he dicho, le temo a la felicidad, por que simple y sencillamente no sé que haré cuando la tenga.

Desde hace mas de un año estaba en ese estilo de vida desesperanzado, pero ahora...

Estoy sintiendo la necesidad de sentir lo que necesito para ser quien yo conozco. Resguardé mi identidad en aquello, y muchas cosas, buenas y malas, descubrí.

¿qué me está pasando?

No hay comentarios:

Publicar un comentario